Archive for the ‘REFLEXIONES’ Category

Va pa’ tras!!!

octubre 18, 2011

Por Denise Dresser
Grupo Reforma

Ciudad de México, México

Basta con ver la cara de los priistas en cualquier acto público. Basta con advertir las sonrisas
compartidas, los rostros complacidos, los abrazos entusiastas. Están felices y se les nota; están rebosantes y no lo pueden ni lo quieren ocultar. Saben que vienen de vuelta, saben que están de regreso, saben que encuesta tras encuesta los coloca en el primer lugar de las preferencias en las elecciones estatales y cada vez más cerca de recuperar el control del gobierno federal.

El PRI resurge, el PRI revive, el PRI resucita. Beneficiario del panismo incompetente y del perredismo auto-destructivo, el Revolucionario Institucional está a un paso de alcanzar el picaporte de Los Pinos tan sólo dos sexenios después de haber sido expulsado de allí.
Para muchos mexicanos esta posibilidad no es motivo de insomnio ni de preocupación. Hablan del retorno del PRI como si fuera un síntoma más de la normalidad democrática. Un indicio más de la alternancia aplaudible.

Un indicador positivo de la modernización que México ha alcanzado y que ya sería imposible revertir. «El país ya no es el mismo que el de 1988», advierten quienes no se sienten alarmados por la resurrección priista. «El PRI no podría gobernar de manera autoritaria como lo hizo alguna vez», sugieren quienes celebran los logros de la consolidación democrática. «Los priistas se verían obligados a instrumentar las reformas que hasta ahora han rechazado», auguran los oráculos del optimismo. Y ojalá tuvieran razón las voces de aquellos a quienes no les quita el sueño la posibilidad de Enrique Peña Nieto en Los Pinos, Manlio Fabio Beltrones en la Secretaría de Gobernación, Beatriz Paredes en cualquier puesto del gabinete, y Emilio Gamboa en la presidencia del PRI.

Ojalá fuera cierto que una nueva era de presidencias priistas sería señal de alternancia saludable y no de regresión lamentable. Ojalá fuera verdad que tanto el país como el PRI han cambiado lo suficiente como para prevenir el resurgimiento de las peores prácticas del pasado. Pero cualquier análisis del priismo actual contradice ese pronóstico, basado más en lo que sus proponentes quisieran ver que en la realidad circundante. Como lo escribe el columnista Tom Friedman en The New York Times, en México hoy coexisten tres grupos:

«Los Narcos, los No’s y los NAFTA’s»: los capos, los beneficiarios del statu quo y los grupos sociales que anhelan el progreso y la modernización. Y hoy el PRI es, por definición, «El Partido del No». El que se opone a las reformas necesarias por los intereses rentistas que protege; el que rechaza las candidaturas ciudadanas por la rotación de élites que defiende; el que rehúye la modernización sindical por los «derechos adquiridos» que consagró; el que no quiere tocar a los monopolios porque fue responsable de su construcción. El PRI y sus bases son los «No’s» porque constituyen la principal oposición a cualquier cambio que entrañaría abrir, privatizar, sacudir, confrontar, airear o remodelar el sistema que los priistas concibieron y del cual viven.

A quien no crea que esto es así, le sugiero que lea los discursos atávicos de Beatriz Paredes, que examine la oposición pueril de Enrique Peña Nieto a la reelección, que reflexione sobre los intereses cuestionables de Manlio Fabio Beltrones, que estudie los negocios multimillonarios de Emilio Gamboa, nuevo dirigente de la CNOP y próximo presidente del partido. Allí está el PRI clientelar, el PRI corporativo, el PRI corrupto, el PRI que realmente no cree en la participación ciudadana o en los contrapesos o en la rendición de cuentas o en la apertura de la vida sindical al escrutinio público. Si la biografía es micro-historia, entonces se vuelve indispensable desmenuzar la de Emilio Gamboa ya que su selección reciente para una de las posiciones más importantes del priismo revela mucho sobre el ideario, los principios y el modus operandi de la organización.

Emilio Gamboa, descrito en el libro coordinado por Jorge Zepeda Patterson, Los intocables, como el broker emblemático de la política mexicana; el intermediario entre el dinero y el poder político. Vinculado al Pemexgate, al quebranto patrimonial en Fonatur, al crimen organizado vía su relación con Marcela Bodenstedt y el Cártel del Golfo, a las redes de pederastia, al tráfico de influencias. De nuevo en la punta del poder dentro de su propio partido.

Ése es el PRI del 2010, y si no lo fuera, su dirigencia ya habría denunciado a Emilio Gamboa junto a tantos que se le parecen. Pero no es así. El PRI nuevo milenio y el que se apresta a gobernar a la República sigue siendo un club transexenal de corruptos acusados y corruptos exonerados; de cotos construidos sobre la intersección de la política y los negocios; de redes tejidas sobre el constante intercambio de favores y posiciones, negociadas a oscuras. En una conversación telefónica grabada y ampliamente diseminada -que a pesar de ello no ha hecho mella en su carrera política- Emilio Gamboa le dice a Kamel Nacif: «va p’a tras». Y ése es el mismo mensaje que el PRI envía sobre el país bajo su mando.
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Si te gustan y si estas de acuerdo con mis planteamientos, te agradecería que los reenviaras a tus amigos, parientes y contactos, en el entendido de que trato de hacer conciencia y ciudadanos críticos y participativos. México lo hacemos todos los días ¡todos!
¡Gracias!

‘Va pa’ tras!’
Por Denise Dresser

¡Ya no hay tiempo!

septiembre 23, 2011

Debemos definirnos por el amor ya. No existe otro camino. Generemos luz, armonía y amor. Transmutemos odios, rencores y agresividad. Perdonemos todo lo que tengamos que perdonar YA.

Evitemos riñas, peleas, discusiones. ¡No hay tiempo para eso! Llegó el momento de cambiar.

Que nuestro mensaje y nuestros actos sean de amor, de luz, de paz, de armonía, de tolerancia, de no violencia, de coincidencia, de amistad, de esperanza y bienaventuranza.

septiembre 20, 2011

«Conócete a ti mismo y conocerás al Universo»

Reflexión de Deepak Chopra

julio 24, 2011

«Somos viajeros en una travesía cósmica, polvo de estrellas dando vueltas y bailando en los remolinos del infinito. La vida es eterna, pero las expresiones de vida son efímeras, momentáneas y transitorias.»

Gautama Buddha dijo una vez:

Nuestra existencia es tan transitoria
como las nubes del otoño.
Observar el nacimiento y muerte de los seres
es como observar los movimientos de una danza.
Una vida es como el destello de un rayo en el cielo,
precipitándose como un torrente hacia abajo
por una montaña inclinada.

«Nos hemos detenido por un momento para encontrarnos unos a otros, para conocernos, para amarnos, para compartir. Este es un momento precioso pero transitorio. Es un pequeño paréntesis en la eternidad. Si compartimos con cuidados, con despreocupación y amor, crearemos abundancia y felicidad para todos. Y entonces este momento habrá valido la pena.»

Sabiduría de Lao Tse

julio 13, 2011

«Estira el arco hasta el máximo
Y desearás haberte detenido a tiempo.
Retírate cuando tu trabajo esté hecho,
Así es el camino del cielo»

CERRANDO CÍRCULOS

junio 22, 2011

Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida. Si insistes en permanecer en ella más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto. Cerrando círculos, o cerrando puertas, o cerrando capítulos, como quieras llamarlo. Lo importante es poder cerrarlos, y dejar ir momentos de la vida que se van clausurando.
¿Terminó tu trabajo?, ¿Se acabó tu relación?, ¿Ya no vives más en esa casa?, ¿Debes irte de viaje?, ¿La relación se acabó? Puedes pasarte mucho tiempo de tu presente «revolcándote» en los por qué, en devolver el cassette y tratar de entender por qué sucedió tal o cual hecho. El desgaste va a ser infinito, porque en la vida, tú, yo, tu amigo, tus hijos, tus hermanos, todos y todas estamos encaminados hacia ir cerrando capítulos, ir dando vuelta a la hoja, a terminar con etapas, o con momentos de la vida y seguir adelante.
No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos por qué. Lo que sucedió, sucedió, y hay que soltarlo, hay que desprenderse. No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros. ¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir!
Por eso, a veces es tan importante destruir recuerdos, regalar presentes, cambiar de casa, romper papeles, tirar documentos, y vender o regalar libros.
Los cambios externos pueden simbolizar procesos interiores de superación.
Dejar ir, soltar, desprenderse. En la vida nadie juega con las cartas marcadas, y hay que aprender a perder y a ganar. Hay que dejar ir, hay que dar vuelta a la hoja, hay que vivir sólo lo que tenemos en el presente…
El pasado ya pasó. No esperes que te lo devuelvan, no esperes que te reconozcan, no esperes que alguna vez se den cuenta de quién eres tú… Suelta el resentimiento. El prender «tu televisor personal» para darle y darle al asunto, lo único que consigue es dañarte lentamente, envenenarte y amargarte.
La vida está para adelante, nunca para atrás. Si andas por la vida dejando «puertas abiertas» por si acaso, nunca podrás desprenderte ni vivir lo de hoy con satisfacción. ¿Noviazgos o amistades que no clausuran?, ¿Posibilidades de regresar? (¿a qué?), ¿Necesidad de aclaraciones? , ¿Palabras que no se dijeron?, ¿Silencios que lo invadieron? Si puedes enfrentarlos ya y ahora, hazlo, si no, déjalos ir, cierra capítulos. Dite a ti mismo que no, que no vuelven. Pero no por orgullo ni soberbia, sino, porque tú ya no encajas allí en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en esa oficina, en ese oficio.
Tú ya no eres el mismo que fuiste hace dos días, hace tres meses, hace un año. Por lo tanto, no hay nada a qué volver. Cierra la puerta, da vuelta a la hoja, cierra el círculo. Ni tú serás el mismo, ni el entorno al que regresas será igual, porque en la vida nada se queda quieto, nada es estático. Es salud mental, amor por ti mismo, desprender lo que ya no está en tu vida.
Recuerda que nada ni nadie es indispensable. Ni una persona, ni un lugar, ni un trabajo. Nada es vital para vivir porque cuando tú viniste a este mundo, llegaste sin ese adhesivo. Por lo tanto, es costumbre vivir pegado a él, y es un trabajo personal aprender a vivir sin él, sin el adhesivo humano o físico que hoy te duele dejar ir.
Es un proceso de aprender a desprenderse y, humanamente se puede lograr, porque te repito: nada ni nadie nos es indispensable. Sólo es costumbre, apego, necesidad. Por eso cierra, clausura, limpia, tira, oxigena, despréndete, sacúdete, suéltate.
Hay muchas palabras para significar salud mental y cualquiera que sea la que escojas, te ayudará definitivamente a seguir para adelante con tranquilidad. ¡Esa es la vida!

Los apegos

abril 4, 2011

Cuando empezamos a tener sentimientos de posesividad, cuando confundimos el amor con el apego empezamos sin darnos cuenta a crear ataduras con los demás. Los signos del apego o posesividad son las preocupaciones, el miedo, la inseguridad, los celos y finalmente, el sufrimiento, que nos vuelve dependientes e inestables.

A menudo todo sufrimiento es el resultado del apego. Todo apego es el resultado de una idea equivocada de quién y qué somos y de por qué estamos aquí en la tierra”. “No es fácil mantenerse alejado de los apegos.” de personas, lugares y eventos que llenan nuestras vidas

Estoy muy apegado a mi cuerpo, es algo que yo tengo y que no es fácil para mí entender que yo soy algo más que eso. En la mayoría de los momentos de mi vida he andado por ahí pensando que el cuerpo que tengo es el “yo” que soy Yo.

En cierta ocasión en un estado alterado de conciencia, se hizo evidente para mí que yo no soy mi cuerpo, mi cuerpo no es más que una herramienta que yo uso en la creación de mi experiencia en-el-momento.

Debemos pasar a un estado alterado de conciencia, un lugar de mayor conciencia, un lugar de suficiente sabiduría, un lugar en donde estamos menos apegados a las cosas que son exteriores al Yo, debemos elevarnos y expandir nuestra experiencia de quienes somos.

Cuando yo sé lo que realmente soy y cuando entiendo profundamente lo que estoy haciendo aquí, me siento más y más desapegado de las personas, lugares y acontecimientos de mi vida física cotidiana.

Voy a utilizar cualquier dispositivo a mi disposición, cualquier herramienta a mi alcance, para lograr esta elevación de la observación. Voy a leer. Voy a escribir. Voy a hablar. Voy a escuchar. Voy a caminar a través del momento. Voy a permanecer sentado en él. Voy a rezar, voy a meditar; voy a cantar, voy a bailar, voy a reír, voy a llorar; voy a hacer todo lo posible para enviarme a mí mismo a un nuevo lugar, un lugar donde puedo estar libre del miedo que ser humano ha impuesto sobre mí.

“Estar en el mundo, pero no ser del mundo” es la meta de todo buscador espiritual. Es el lugar donde reside toda maestría espiritual.

Tengo que encontrar una manera de ser selectivo sobre las cosas de las cuales desapegarme. Creo que si intento desapegarme de todo de una sola vez me pondré en un lugar muy malo. Pues ya me distanciaría yo mismo del corazón de quien soy, o me derrumbaría de dolor por todo lo que se sentiría como si lo hubiera “perdido”.

De lo que tengo que desapegarme es de mi “historia” fabricada acerca de quién soy y qué quiero, luego empezar a vivir la vida desde un lugar de absoluta autenticidad. Lo que estoy descubriendo es que he estado increíblemente apegado a mi “idea” acerca de mí mismo, desapegarme de mi Yo Fabricado… de manera que pueda revelar mi Yo Verdadero al “yo” que soy Yo, y por fin. Desapegarme de los Apegos

Entender la virtud del desapego nos aporta múltiples beneficios a muchos niveles, tanto a nivel de las relaciones como en conexión con las situaciones de la vida.

Somos muy conscientes de nuestro ser espiritual, estamos estables en el auto-respeto. En este estado no hay miedo de cometer errores, ni sospechamos de los demás, ni adoptamos actitudes críticas o enjuiciadoras. Entonces automáticamente sentiremos desapego y una sintonía profunda con las escenas que la obra de la vida nos presenta.

El desapego es un signo de cercanía precisa, no hay una relación de dependencia ni basada en expectativas.

En el estado de desapego y espiritualidad generamos sentimientos puros y benevolentes hacia todos. Los sentimientos puros, que vienen de nuestro ser interno, son inclusivos y acogen a todos, no son selectivos.
Amor y desapego son dos virtudes que conforman un delicado y hermoso equilibrio. Comprendiendo estas dos virtudes y cómo se complementan la una a la otra, y sobre todo, practicándolas ambas a la vez, podremos experimentar fácilmente relaciones sanas y armoniosas.

Liberemos, sanemos, de verdad Amemos..